agosto 13, 2017

Hipérbaton

-Té quiero- le dije mirándola a los ojos.
-Yo también- me respondió y se colgó de mi cuello para besarme hasta provocarme vértigo y hacer desaparecer el mundo. Luego se despidió feliz dando un portazo.
Y me quedé con las ganas de tomar once con ella.
(Agosto 13, 2017)