- ¿quién se comió mi pedazo de torta?
Me limpié la boca demasiado tarde, ya me había visto. Corrí escaleras abajo buscando la puerta de calle, y mientras me auto-felicitaba por ser tan rápido abriendo la puerta del jardín… sentí el impacto en medio de la espalda que me hizo tropezar y caer de bruces en el suelo. Una vez más la “Chancla del infinito” había dado en el blanco.
-Mamá!- reclamé- menos mal que no eres Thanos!
Y ella me respondió, mientras me miraba con cara de triunfo y se ponía su chancla adornada con piedritas de colores:
-No seré Thanos, pero igual te quedaste sin celular el fin de semana. Y chasqueó los dedos.
(Mayo 8, 2018)